Aquellos que conocen mi país, sabrán entenderme. Aquellos que no la conocen, lean mis palabras. Palabras que no en vano escribo, porque en ellas va mi amor por este país, en el que el verdor de sus campos y el cielo azul que lo baña, como guerreros de luz, luchan por mantener sus colores, para no ser empañados por el dolor de las bombas, de los disparos y de la sangre que corre por sus campos. Porque la resiliencia es la consigna de todo colombiano; porque la esperanza está viva en cada rincón de este país bendecido por Dios.
Colombia es la tierra de la alegría, donde en un Canto por la Paz, suenan las maracas, la flauta y los tambores de mi cumbia; donde se escucha el lastimero acordeón, entonando un vallenato, que canta a su pueblo, que canta al amor, que canta a la Paz. Canto de tiple y guitarras hermanos, de bambucos y guabinas; de arpas que con coraje resuenan en el espacio; zapatear de joropos; sonar de Porros y tamboras, de velas encendidas, de "menear cadencioso de caderas sudorosas". Es esta la Colombia que amo, la Colombia que vibra, que transciende, la de gente con un enorme calor humano. Esta es la Colombia bendecida por Dios.
¿Cuántas veces, muchos compatriotas, han sido detenidos en la filas de los aeropuertos para ser revisados sus equipajes, e incluso todo su cuerpo, y no conforme con ello, han dañado muchas de sus pertenencias y ocasionado en ellos, la vergüenza pública, por el simple hecho de ser colombianos? Ellos pagan por aquellos que, me atrevo a decir, nunca han tenido que experimentar el escarnio, ni las largas filas, ni el desprecio, cuando su pasaporte lleva impreso el escudo de mi nación. Que vergüenza para mi escudo que ellos lo porten.
Esta es tierra de paz. donde aún se puede disfrutar del paisaje, de rios y mares, de montañas, mesetas , de selva, desiertos y valles. Tierra de climas diversos; de deliciosa gastronomía. Tierra donde aún las aves pueden zurcar el azul cielo y sentirse orgullosas de su diversidad, porque este es el pais de hermosas aves cantoras. que con sus trinos elevan un Canto de Paz en el espacio... tierra del café más suave del mundo; de Minas abiertas de Carbón, de minas de Níquel y de Sal. País del oro y las esmeraldas; tierra donde se puede disfrutar del gas natural, de gran utilidad en hogares y en carros, evitando asi los altos precios de la gasolina. Es esta la Colombia que amo, la de gente pujante, que baila y canta en hermandad; que lucha y guarda la esperanza de un mañana mejor. ES ESTE EL PAÍS QUE HA SIDO BENDECIDO POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE, POR EL CREADOR.
1 comentario:
Hermosa apología de tu hermoso pais, yo pasé un dia por ahi y quedé enamorada de las bellezas de sus campos, de sus ciudades,Bogotá es una ciudad lindisima,aunque como viajera sola pasé algunos sustillos,pero nada como sus frutas y el encanto de sus habitantes.Felicitaciones. Josefa.
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