sábado, 24 de noviembre de 2012

AMBIGÜEDADES








Adaptación del original "Un reloj marca las horas de tu ausencia" 
de Nov. 26 de 2005





Eras silencio que en la distancia alimentaba,
y como  guardián y dueño de sus noches te erigías
y llegabas y palpabas a tu antojo, lo que no se te prohibía.

Mientras… la distancia y el tiempo el alma corroían,
la nostalgia lastimaba y el animo menguaba…
Y en las noches no se resignaba a soñar a la luz de la obstinada luna,
                      - la realidad pervivía -
y los relojes marcaban las azarosas y mudas sombras… 
                       - ¿de la eterna ausencia? -
 y en las notas noctámbulas del silencio,
solo atisbaba a escuchar el sordo murmullo de tu respiración.

Eterno calendario de infinitas esperanzas que un día fueron…
Navío que en el horizonte su rumbo derrochó…

A tu voz y a tus entrañas se aferraba
soñandose poseedora de tu cuerpo…
               - ilusa ella -
Benditos sueños de tus manos en su piel,
En ellas creía ver paridas sus esperanzas… su pasión.
Benditos sueños que hoy tal vez se mecen en la espuma de otro mar…
En los instantes quemados por el sol..
En las horas codiciadas por la fausta noche.

Era sombría la estancia sin ti,
         - Gélidas sábanas sobre su lecho -
En aquel espacio vacío, que un día por ti aguardó.

En su ser vivías y por siglos a ti se consagró;
mas el cansancio de la espera impredecible
y las quimeras… y los retruécanos… y las ficciones…
a sucorazón le ganaron la batalla.

Y fue así que la lucha abandonó.

Hoy quizá navegue en las olas de otro mar en calma y verdadero...


Amy/ Nov. 24 de 2012