FELIZ DÍA DE LAS MADRES

Mañana, 14 de Mayo, en mi país, estaremos celebrando el día de ese hermoso ser que nos ha dado la vida… que con su abnegación y cuidados, nos ha colmado de paz y amor… de ese ser que no se jacta ni siente envidia, que nunca nos guarda rencor ni se envanece… de ese ser abnegado que todo lo sufre y todo lo soporta… quien siempre tiene y tendrá amor a manos llenas para darnos, porque lo que da, está colmado del amor de Dios.

Quiero hacer un homenaje a todas aquellas madres que pasan por mi blog, para desearles un hermoso y feliz día de las Madres, con las siguientes palabras:

Madre… eres tú el ser más hermoso que Dios ha creado. Tú eres luz que nos da vida… calor y aliento para el hombre…. Tú eres alma, corazón, fuerza y virtud… sin tu amor, madre… la existencia pesa y los días se hacen grises.

Cuantas veces, creyéndome sabia en mi actuar, no quise ver en cada consejo, en cada frase oportuna, dicha por ti… un mañana pleno de felicidad. Y muchos son los libros que han sido escritos con esas palabras… y cómo me incomodaba madre, cuando te escuchaba decirlas, y refunfuñaba… y te llamaba “cansona”, “cantaletera”… y aburrida… y cuantas veces, también, me hicieron reír… pero bien sabía que en un mañana, ellas serían el motivo de mi existencia en la tierra.

Recuerdas madre esas frases que tanto me decías día tras día? Míralas, aquí con ayuda de Internet, pude hallar muchas, que hoy no alcanzaré a decirte:

“Un día de estos se levantan y no me van a encontrar, y a ver qué hacen... “
“Ese es el ejemplo que les estás dando a tus hermanos”.
“Cuántos niños no estarán deseando ese plato de comida y ustedes rechazándolo”.
“Usted no se manda solo, cuando trabaje y se mantenga, hablamos”.
“Mientras usted viva en esta casa, se hace lo que yo diga”.

Y que tal estas…
“Pero si se acaban de ver, no entiendo por qué siguen hablando por teléfono”.
“Esa amistad no me gusta”.
“Me haces el favor y le dices a tu amigo que se baje y timbre, que esto no es una casa de citas para estar pitando”.
“Estas no son horas de llamar a una casa decente” .
“El teléfono no es para hacer visitas”.
“Hasta la una, ni un minuto más”.
“¿Por qué no me contestas el celular. Lo tenías apagado no?”
“No me levantes la voz que no soy sorda”.

Y la muy conocida por todos… y que terminaba por dañarnos cualquier programa que tuviéramos:

“Ve y pregúntale primero a tu papá, a ver que dice él”…

Por último… gracias mamá por amarme… por soportarme y comprenderme… No pude tener hijos, pero Dios me dio el amor de mis sobrinos y de muchos, pero muchos alumnos.

Amy/mayo 14/2006