domingo, 23 de abril de 2006
lunes, 17 de abril de 2006
PAISAJES DE MI TIERRA
El Pueblito. Fotos tomadas por Tania Lorena Saade Fernández
De regreso a casa, después de disfrutar unos días con mi familia, vuelvo nostálgica, con un sabor a patria... con un sabor a mi Costa Atlántica. No es nacionalismo, claro está, sino ese apreciar lo bello que Dios nos ha regalado a los colombianos, y que tal vez muchos no valoran en todo el sentido de la palabra.
Orgullosa estoy de cada rama, de cada agua que remoja nuestras playas, de cada árbol que sirve de habitación a nuestra abundante fauna. Pero más que orgullosa, siento que este paisaje envuelve, llama a la paz, a la armonía, a la reflexión, al sosiego, a la inspiración. Por esto, he querido esta vez dedicar mi post, a ese lugar que es parte de nuestro pasado, ese pasado que un dia fue truncado, dilapidado, saqueado, mancillado, pero que gracias a Dios, en medio de las desventuras, pudo legarnos un presente verde, un presente en el que la naturaleza se impuso y luchó por sobrevivir ante todo, gracias a la fuerza de una cultura precolombina: la tairona, que habitó durante centenares de años el macizo de la Sierra Nevada, que pocos datos nos dejó acerca de sus conocimientos y su compleja organización social, y que pese a ello, como herencia para nuestro pueblo colombiano, nos legó caminos empedrados y terrazas enlosadas, que hoy en día se han constituido en unas de las reliquias arqueológicas más importantes de Colombia. Esta zona es llamada actualmente"Pueblito", y se encuentra ubicado a tres horas a pie, por un camino empedrado.
"Pueblito" es esta una de las ciudades Taironas más importantes y la única accesible al turista, quien se deleita observando puentes, canales, escaleras, terrazas de cultivo que reflejan el grado de desarrollo alcanzado por esta cultura.
"Pueblito" se encuentra dentro de las estribaciones del Parque Nacional Natural Tairona, el cual cuenta con una extensión de 15.000 hectáreas, de las cuales 3.000 corresponden a la faja marina y las 12.000 restantes a la parte terrestre. Este es un complejo natural hermoso en el que el paisaje se goza ostentando sus playas, sus manglares, los retadores arrecifes coralinos y cerros que son una provocación para turistas nacionales y extranjeros, que se arriesgan muchas veces a enfrentar.
Y que decir de la fauna que se encuentra en los bosques? Aves hermosas, reptiles, mamíferos y muchas otras especies que son un deleite para el que a ese lugar visita.
En la siguiente foto, podemos observar una hermosa iguana, que se mimetiza tal vez temerosa de la mano de su gran depredador: el hombre. Altiva levanta su cabeza como diciendo: "Aquí estoy y aquí me quedo"; que se camufla entre las ramas de un bosque que parece encantado, que brilla y que se integra a nuestra piel, para darnos a entender que ese paisaje es parte de nosotros, y como tal debemos velar por él.
Orgullosa estoy de cada rama, de cada agua que remoja nuestras playas, de cada árbol que sirve de habitación a nuestra abundante fauna. Pero más que orgullosa, siento que este paisaje envuelve, llama a la paz, a la armonía, a la reflexión, al sosiego, a la inspiración. Por esto, he querido esta vez dedicar mi post, a ese lugar que es parte de nuestro pasado, ese pasado que un dia fue truncado, dilapidado, saqueado, mancillado, pero que gracias a Dios, en medio de las desventuras, pudo legarnos un presente verde, un presente en el que la naturaleza se impuso y luchó por sobrevivir ante todo, gracias a la fuerza de una cultura precolombina: la tairona, que habitó durante centenares de años el macizo de la Sierra Nevada, que pocos datos nos dejó acerca de sus conocimientos y su compleja organización social, y que pese a ello, como herencia para nuestro pueblo colombiano, nos legó caminos empedrados y terrazas enlosadas, que hoy en día se han constituido en unas de las reliquias arqueológicas más importantes de Colombia. Esta zona es llamada actualmente"Pueblito", y se encuentra ubicado a tres horas a pie, por un camino empedrado.
"Pueblito" es esta una de las ciudades Taironas más importantes y la única accesible al turista, quien se deleita observando puentes, canales, escaleras, terrazas de cultivo que reflejan el grado de desarrollo alcanzado por esta cultura.
"Pueblito" se encuentra dentro de las estribaciones del Parque Nacional Natural Tairona, el cual cuenta con una extensión de 15.000 hectáreas, de las cuales 3.000 corresponden a la faja marina y las 12.000 restantes a la parte terrestre. Este es un complejo natural hermoso en el que el paisaje se goza ostentando sus playas, sus manglares, los retadores arrecifes coralinos y cerros que son una provocación para turistas nacionales y extranjeros, que se arriesgan muchas veces a enfrentar.
Y que decir de la fauna que se encuentra en los bosques? Aves hermosas, reptiles, mamíferos y muchas otras especies que son un deleite para el que a ese lugar visita.
En la siguiente foto, podemos observar una hermosa iguana, que se mimetiza tal vez temerosa de la mano de su gran depredador: el hombre. Altiva levanta su cabeza como diciendo: "Aquí estoy y aquí me quedo"; que se camufla entre las ramas de un bosque que parece encantado, que brilla y que se integra a nuestra piel, para darnos a entender que ese paisaje es parte de nosotros, y como tal debemos velar por él.
Iguana mimetizada en el Parque Tairona,
foto tomada por Tania Saade Fernández
Grupo de Arhuacos, pertenecientes a la cultura Tairona.
A ESTA TIERRA MÍA, DEDICO MIS VERSOS
No es la tierra olvidada del poeta,
no es camino sin andar,
no es vereda sin sus pasos...
Es paisaje virgen de mar y bosques...
es poema que reverdece
y en versos magnos de nuestras almas
se apodera.
Es rio y es mar,
es cielo y tierra en comunión...
es un alto en el camino
de un pasado truncado por la ambición y la codicia...
es una voz que se ahínca en el espacio
y nos inspira y nos delata.
Es un canto a la tierra...
es una lira que entona un himno a la tierra mía.
Amy/abril 17 de 2006
martes, 11 de abril de 2006
LA VIDA ES BELLA... MIREMOS MAS SU INTERIOR
CAÑAVERAL, en el PARQUE TAYRONA, a sólo 10 minutos del Rodadero. Alli iré este fin de semana, si Dios quiere. 
Tomada por Tania Lorena Saade Fernández
Hay algo en el ambiente, le decía a alguien, hace unas horas, o unos minutos... o tal vez fue anoche... no lo sé... pero hay algo en el ambiente que hace que el viento se detenga, que trae consigo sabor a apatía, a días aciagos; que anquilosa la inspiración o genera la deserción del arte hecho palabra
¿Será este un producto de la rutina?, o tal vez porque el ingenio y la creatividad, se fueron con la musa a otros campos verdes y plenos de esplendor?... No lo sé, pero es algo que está rondando el entorno, que está atacando a muchos sin mesura, que hace que muchos hayan abandonado este lugar donde se conjuga el arte y la amistad, el conocimiento y la solidaridad, así tengamos que obviar a muchos que no han sabido darle un buen uso a este espacio maravilloso que BLOGGER nos ofrece, sin pagar un peso.
¿Qué está ocurriendo amigos? Hasta yo me he visto afectada un poco, hasta el punto de sentirme triste, al ver como algunos grandes escritores de este lugar, que nos deleitan con sus producciones, dejan traslucir a través de ellas su tristeza, o tal vez su preocupación por algo que sólo ellos saben... de grandes escritores, quienes sienten que la fertilidad de su pensamiento los ha abandonado, como si hubiera llegado la sequía a sus mentes... De otros grandes escritores de blogger, que han dejado abandonados sus blogs, convirtiéndose ellos como en "pueblos fantasmas", a los que la telaraña y el polvo carcomen día a día... ¿Hacia donde se fueron compañeros que un día aquí estuvieron? ¿Que fue lo que provocó su partida?
Lo he hablado con muchos, y algunos han dicho "Es que es a causa del equinoccio"; o como escuchaba decir al amor de mi vida: "Es la falta de Dios en nuestras vidas". Yo añadiría: "Es la falta de amor en el mundo, es esa falta de amor la que irradia al orbe y se refleja en aquellos de corazón sensible, de corazones buenos".
Algo está ocurriendo, y entre todos debemos hacer algo para que ni tú, ni yo, ni nadie que se acerque a este lugar, sea al mío, sea al tuyo,, al más o al menos visitado, nos sigamos contagiando de esa oscuridad, de esa abulia que genera la apatía por el acto de escribir, de crear.
Entonces… ¡¡¡ A sonreír desde este instante!!! , no más caras tristes, porque lo que me ocurre a mí o a ti amigo, no es tan grande como lo que puede sentir aquel hombre que silbando alguna canción, vi ayer por la tarde pasar frente a mi casa, con un saco sucio, vestido con harapos, recogiendo botellas vacías que encontraba a su paso, para poder reciclarlas y venderlas, y así poder llevar un mendrugo de pan a su hogar. O como la madre que vi entrar a la sala de espera del oftalmólogo - donde me encontraba con mi madre - con una nena en sus brazos – como de unos ocho meses – con su carita hermosa de un lado, mientras que la otra mitad de su pequeño rostro, se encontraba totalmente cubierto por un lunar de color rojo que estaba afectando su ojito izquierdo, y necesitaba por ello, una operación urgente – para eso estaba allí – Y esa madre humilde, como si nada tuviera su bebé, con una sonrisa en los labios, le hablaba a aquella y jugaba con ella, y esta inocente sonreía y a veces soltaba una carcajada enternecedora, para apoderarse del corazón de todos los que estábamos en aquella sala. Y ninguna de las dos se quejaba, ni estaba triste… pese a que aquel lunar seguiría, tal vez creciendo y creciendo hasta cubrirle el rostro.
Que Dios los bendiga a todos.
¿Será este un producto de la rutina?, o tal vez porque el ingenio y la creatividad, se fueron con la musa a otros campos verdes y plenos de esplendor?... No lo sé, pero es algo que está rondando el entorno, que está atacando a muchos sin mesura, que hace que muchos hayan abandonado este lugar donde se conjuga el arte y la amistad, el conocimiento y la solidaridad, así tengamos que obviar a muchos que no han sabido darle un buen uso a este espacio maravilloso que BLOGGER nos ofrece, sin pagar un peso.
¿Qué está ocurriendo amigos? Hasta yo me he visto afectada un poco, hasta el punto de sentirme triste, al ver como algunos grandes escritores de este lugar, que nos deleitan con sus producciones, dejan traslucir a través de ellas su tristeza, o tal vez su preocupación por algo que sólo ellos saben... de grandes escritores, quienes sienten que la fertilidad de su pensamiento los ha abandonado, como si hubiera llegado la sequía a sus mentes... De otros grandes escritores de blogger, que han dejado abandonados sus blogs, convirtiéndose ellos como en "pueblos fantasmas", a los que la telaraña y el polvo carcomen día a día... ¿Hacia donde se fueron compañeros que un día aquí estuvieron? ¿Que fue lo que provocó su partida?
Lo he hablado con muchos, y algunos han dicho "Es que es a causa del equinoccio"; o como escuchaba decir al amor de mi vida: "Es la falta de Dios en nuestras vidas". Yo añadiría: "Es la falta de amor en el mundo, es esa falta de amor la que irradia al orbe y se refleja en aquellos de corazón sensible, de corazones buenos".
Algo está ocurriendo, y entre todos debemos hacer algo para que ni tú, ni yo, ni nadie que se acerque a este lugar, sea al mío, sea al tuyo,, al más o al menos visitado, nos sigamos contagiando de esa oscuridad, de esa abulia que genera la apatía por el acto de escribir, de crear.
Entonces… ¡¡¡ A sonreír desde este instante!!! , no más caras tristes, porque lo que me ocurre a mí o a ti amigo, no es tan grande como lo que puede sentir aquel hombre que silbando alguna canción, vi ayer por la tarde pasar frente a mi casa, con un saco sucio, vestido con harapos, recogiendo botellas vacías que encontraba a su paso, para poder reciclarlas y venderlas, y así poder llevar un mendrugo de pan a su hogar. O como la madre que vi entrar a la sala de espera del oftalmólogo - donde me encontraba con mi madre - con una nena en sus brazos – como de unos ocho meses – con su carita hermosa de un lado, mientras que la otra mitad de su pequeño rostro, se encontraba totalmente cubierto por un lunar de color rojo que estaba afectando su ojito izquierdo, y necesitaba por ello, una operación urgente – para eso estaba allí – Y esa madre humilde, como si nada tuviera su bebé, con una sonrisa en los labios, le hablaba a aquella y jugaba con ella, y esta inocente sonreía y a veces soltaba una carcajada enternecedora, para apoderarse del corazón de todos los que estábamos en aquella sala. Y ninguna de las dos se quejaba, ni estaba triste… pese a que aquel lunar seguiría, tal vez creciendo y creciendo hasta cubrirle el rostro.
Que Dios los bendiga a todos.
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PD. Hoy cumple años mi hermana Yoly, y el 15 mi madre. En este momento me estoy levantando para arreglar mi morral, porque mañana temprano me voy para El Rodadero a pasar estos días de Semana Santa. Hasta el domingo compañeros
Amy/abril 11/2006
domingo, 9 de abril de 2006
SILENCIO QUE FRUNCE EL ALMA
Atardecer a través de una ventana, en Bello Horizonte, lugar turístico a 45 minutos de Barranquilla
Tomada por Tania Lorena Saade Fernández
HACE UN INSTANTE FUISTE TÚ, AMIGO... MAÑANA PODRÁ SER ELLA, O TAL VEZ... EN ESTE PRECISO INSTANTE, SEA YO QUIEN ESTÉ SIENDO PRESA DEL SILENCIO QUE LACERA.
HACE UN INSTANTE FUISTE TÚ, AMIGO... MAÑANA PODRÁ SER ELLA, O TAL VEZ... EN ESTE PRECISO INSTANTE, SEA YO QUIEN ESTÉ SIENDO PRESA DEL SILENCIO QUE LACERA.
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Cuando el silencio habla, las palabras callan, los versos se amordazan y el canto que elevan es etéreo… efímero. Todo se volatiza, se esfuma y no toca… y empiezan las tenues brumas a poblar la mente, y empiezan los fuertes vientos a azotar el pecho.
Cuando el silencio grita… es mejor callar… es mejor aguardar.
Cuando el silencio es tangible, es yerma también la noche… y los besos y las caricias no encuentran eco en su penumbra. Tiritan de frío los huesos y se frunce el alma, y se anega la mirada de lágrimas de siglos… y llora el corazón que sin sosiego aguarda que el silencio obnubile su estadía… y se marche raudo a su morada.
Cuando el silencio es imponente es mejor sentir… es mejor callar… es mejor aguardar, y archivar en el corazón, cada instante, cada segundo, pues después vendrán los versos a cantar y acallar esa alma y esos huesos trémulos y agobiados por la espera.
Pero… cuando el silencio se dilata… el viento hace presa de la llama y de luto se viste el espacio.
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